¿Qué es el canto gregoriano?
En la actualidad el canto gregoriano ha escapado de las paredes de la iglesia y ha incursionado en otros espacios. Pero, ¿cómo nace realmente este género?
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En la actualidad el canto gregoriano ha escapado de las paredes de la iglesia y ha incursionado en otros espacios. Pero, ¿cómo nace realmente este género?
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En la edad media la iglesia tenía un gran peso dentro de la vida de las personas. No solo a nivel espiritual, pero también a nivel social, era un espacio donde la gente se relacionaba. La cultura estaba mucho menos desarrollada y como tantos otros aspectos de la vida de la época estaba estrechamente vinculada con la religión. El canto Gregoriano ocupaba un lugar importante en la sociedad, por su carácter religioso y cultural.
Los orígenes del canto gregoriano están asociados al papa Gregorio Magno, de donde deriva el nombre de este estilo musical. A pesar de haber sido bautizado de esta forma, este jerarca de la iglesia no fue responsable de su creación ni de imponerlo. Fue una asociación errónea que se hizo posteriormente lo que vinculó ambas cosas.
Como cualquier otra forma cultural, sus inicios son inciertos, pero se considera que es una derivación de cantos romanos y galicanos, que recibieron influencia del judaísmo. El elemento ineludible de las creaciones de este estilo es el texto litúrgico que lo componen. Estas oraciones cantadas eran interpretadas por un coro masculino a capella.
La música es un organismo vivo que cambia con el paso del tiempo y la influencia de los artistas de cada época. El canto gregoriano no es una excepción, sus melodías han servido para crear canciones de diversos estilos. Hoy en día se puede escuchar fusiones con variadas características que han creado una nueva corriente.
Como mencionábamos anteriormente, la iglesia era el centro neurálgico de muchas poblaciones europeas durante la edad media. La mayoría de las cosas que ocurrían estaban estrechamente relacionadas con ella. Era poco común que una persona tuviera en su casa un instrumento musical y los pocos que existían en la época estaban en las iglesias. Los coros tenían un papel clave en la ejecución de la música durante la misa.
Las misas eran impartidas en latín durante la edad media. Los cantos gregorianos eran oraciones sacadas de la biblia, que forman parte de la liturgia. El objetivo de estas canciones era acercar las personas a Dios, por lo tanto, el artista debía ocupar un lugar secundario. Las voces, la mayoría de las veces en coro, debían acoplarse de forma monódica, para transmitir el mensaje de la oración.
En la actualidad el canto gregoriano ha escapado de las paredes de la iglesia y ha incursionado en otros espacios. Los músicos han encontrado diversas maneras de tomar la base del canto gregoriano para convertirlo en algo diferente. Dentro de estas fusiones se han dado diferentes combinaciones.
Las canciones de los Beatles han adquirido características únicas al ser cantadas al estilo de los cantos gregorianos. Mientras que otros músicos han aprovechado los temas en latín como base para combinarlas con otros ritmos. Es evidente que este estilo musical se presta para una gran cantidad de mezclas y fusiones diferentes.
A pesar de que obtener fama y destacarse dentro del escenario musical nunca fue el objetivo de quienes cantaban cantos gregorianos, existen intérpretes del género que se destacan. Al tratarse de música cantada por coros masculinos, no es sorpresa que sus exponentes más conocidos sean monjes. Las abadías de Santo Domingo de Silos y San Pedro de Solesmes cuenta con los coros que interpretan cantos gregorianos más conocidos del mundo.
Ambas abadías ubicadas en España (Silos) y en Francia (Solesmes) ha realizado grabaciones de sus coros. Gracias a ellas ha quedado plasmado el enorme talento de sus monjes y sus versiones de los clásicos cantos gregorianos. Sus interpretaciones son acompañadas de instrumentos musicales que ayudan a potenciar la grandeza de sus voces.
Para las personas religiosas la mayor ventaja que pueden dar los cantos gregorianos es la oportunidad de orar de una manera diferente. Esta música es un nexo entre aquellos que oran y dios. Las canciones ofrecen un vínculo especial y único que al escuchar las palabras de la biblia provoquen un acercamiento con un lado más espiritual.
Pero los cantos gregorianos no solo sirven para las personas cristianas ni quienes creen en dios. Por sus características musicales, este tipo de canciones también pueden traer mucha paz y tranquilidad a cualquiera que las escuches. Es una música de una profunda sensibilidad que tiene la capacidad de transmitir emociones a quienes la oyen.
Entre los cantos gregorianos existen canciones que han cruzado la frontera de las paredes de las iglesias y se han popularizado a nivel masivo. Temas como Ave María y Salve Regina son dos claros ejemplos de esto. Ha estas canciones, como a muchas otras del género, se le ha incorporado instrumentos musicales y se han creado versiones que han alcanzado gran popularidad.
Las canciones de canto gregoriano suelen estar asociadas también al calendario litúrgico. Existen los temas típicos del tiempo pascual, el adviento y Navidad y septuagésima. Muchas de sus melodías están dedicadas también a las figuras religiosas más importantes, como la virgen María y Jesús.
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